Se encuentra en todos los cereales (trigo, centeno, cebada, avena, espelta, kamut, arroz y maíz), pero el gluten del arroz y el maíz no causa enfermedades relacionadas con la alimentación, como la celiaquía. Alimentar a su mascota con productos sin gluten puede ayudar a mantener un sistema digestivo sano, ya que un bajo contenido en gluten obliga al páncreas a producir menos enzimas para disolver los almidones ingeridos.
Laceliaquía es una enfermedad autoinmune del intestino delgado, y se debe precisamente a una intolerancia al gluten. Nuestras mascotas se han adaptado a una dieta industrial extremadamente rica en almidones y gluten, que no forma parte de su ADN natural. Por ello, no es raro que se produzca una respuesta del sistema inmunitario y del propio aparato digestivo, que no reconoce el alimento y provoca un malestar generalizado en los perros.
Los alimentos sin gluten están totalmente exentos de gluten. Esta proteína, utilizada para sustituir a las derivadas de animales, puede resultar indigesta en algunas mascotas. Este símbolo garantiza la ausencia de gluten en las recetas.