Diabetes mellitus en el perro: una enfermedad crónica

La diabetes mellitus es la enfermedad endocrina que afecta con más frecuencia a los perros: se trata de una enfermedad crónica, que una vez manifestada debe vigilarse constantemente y requiere una gestión precisa de la dieta del animal. La mayoría de los perros padecen diabetes de tipo 1, insulinodependiente. Estudios recientes demuestran que la base de la diabetes canina es una predisposición genética, cuya aparición se ve facilitada por factores ambientales o enfermedades como la pancreatitis, la ileítis, la obesidad o el uso de fármacos diabetógenos. Los síntomas de un perro que padece diabetes son pérdida de peso, ganas continuas de orinar y necesidad continua de beber.

Nutrición específica para el perro diabético: croquetas y ejercicio

Mientras que en los gatos la diabetes puede adoptar formas transitorias, en los perros la pérdida de función de las células del páncreas es irreversible, por lo que es necesario un tratamiento con insulina de por vida. Además de la administración de insulina, la terapia del perro diabético requiere una regulación dietética adecuada, ejercicio continuo y un control preciso de las infecciones o inflamaciones que puedan surgir. La dieta de un perro diabético es crucial para el bienestar del animal: la comida y las croquetas deben proporcionar al perro un aporte calórico adecuado que evite la subida de azúcar en sangre. Elegir alimentos y croquetas de calidad es esencial, pero es igualmente importante combinar el ejercicio constante con la dieta veterinaria. De hecho, el ejercicio reduce la glucemia, favorece la pérdida de peso y favorece el transporte de glucosa a las células.